Estudio invita a participar a jóvenes de 12 a 18 años del modelo AIT (Adolescent Identity Treatment).

Falta de compromiso con los estudios, relaciones inestables, sentimientos de vacío o desamparo, desregulación afectiva, problemas con la autoridad, hacerse cortes en el cuerpo y conductas de riesgo, son algunos de los síntomas que presentan los adolescentes con problemas para resolver la crisis de identidad, situación que puede traer complejas consecuencias para su vida adulta si no se aborda adecuadamente.

Inician investigación con método pionero para tratar a adolescentes en conflicto | AdiccionesEste es el foco del modelo AIT (Adolescent Identity Treatment), terapia desarrollada en un esfuerzo colaborativo entre especialistas en personalidad de Nueva York, Alemania, Suiza y Chile y que tiene como objetivo ayudar a los/as adolescentes y jóvenes, aprovechando que están en esta etapa de su desarrollo, para intervenir en la integración de la identidad y el desarrollo de la personalidad. Actualmente, en Chile sólo se desarrolla en el Instituto Médico Schilkrut, bajo la supervisión continua de la creadora del modelo AIT, la psicóloga, Dra. Pamela Foelsch.

Hoy el AIT inicia una nueva etapa que beneficiará directamente a adolescentes chilenos (entre 12 y 18 años) que presenten problemas y que podrán optar a este innovador tratamiento a un valor preferencial, en el marco de una investigación que desarrollará el Instituto Médico Schilkrut en colaboración con MIDAP (Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión). El estudio estará a cargo de terapeutas expertos formados en el modelo AIT y que además son parte de un equipo multidisciplinario, conformado por clínicos e investigadores que tendrán la responsabilidad de evaluar a lo largo de toda la terapia, las respuestas del paciente al tratamiento.

En este concepto, es destacable la alianza público privada, generada entre Schilkrut y MIDAP para desarrollar investigaciones de calidad y de relevancia, buscando dar respuesta a problemáticas de salud en el país. El trabajo conjunto podrá posicionar en Chile un modelo como AIT, reconocido por sus logros en Europa, pero aún muy nuevo y poco conocido en nuestro país.

Pueden inscribirse para participar en esta investigación todos y todas las adolescentes que tengan entre 12 y 18 años; que se encuentren cursando entre 7° básico y 4° medio al momento de realizarse el estudio; que presente dificultades con el desarrollo de su identidad, y que estén motivados a recibir este tratamiento en contexto de investigación.

Lo primero que se hace es aplicar al joven una instrumento evaluativo del desarrollo de la identidad en la adolescencia (conocido como AIDA, por su sigla en inglés) que determinará si el paciente tiene un trastorno que requiera ser abordado a través del AIT. Este resultado se combina con la observación clínica realizada por el terapeuta. Eso es bastante rápido y permite optimizar tiempos tanto para la familia como para el equipo médico. Tras eso comienza todo el proceso.

Hay que recalcar que el principal beneficio será la posibilidad de recibir un tratamiento a valor preferencial a cargo de terapeutas expertos formados en el modelo AIT. Pero además serán supervisados por la Dra. Pamela Foelsch, quien estuvo a cargo de la formación de estos terapeutas.

El estudio se está desarrollando en las instalaciones del Instituto Médico Schilkrut, que se encuentra habilitado no sólo en términos de comodidad para sus pacientes, sino que cuenta con la tecnología necesaria para entregar un tratamiento de calidad en el contexto de una investigación.

¿Qué es?

El Tratamiento “Adolescent Identity Treatment” (AIT) se centra en aquellos elementos asociados con el desarrollo anormal de la identidad y el funcionamiento adaptativo. Aunque la mayoría de los adolescentes son capaces de construir relaciones interpersonales satisfactorias, tienen éxito en la escuela y el trabajo, y establecen relaciones románticas, existe una minoría que no tienen éxito en el desarrollo de estas capacidades, por lo que tienden a presentar problemas en la escuela, trabajo y relaciones, problemas con la regulación afectiva, así como la participación en una amplia gama de comportamientos autodestructivos.

Lo más relevante es que incluye a los padres de manera activa, independiente de que vivan junto a sus hijos o no, tomando en cuenta la importancia trascendental de su rol en la manera en que el adolescente se desenvuelva en el mundo que están descubriendo.

A tiempo

Los especialistas del Instituto Schilkrut señalan que la importancia que tiene abordar el problema a tiempo, justamente cuando el adolescente está desarrollando su identidad permite un mejor pronóstico para trabajar. “Un joven que no fue tratado en su etapa adolescente y presenta este problema, siendo adulto tendrá una personalidad limítrofe… es decir presentará los mismos síntomas que tenía cuando adolescente con la desventaja de que será un adulto con problemas para regular sus estados anímicos, con dificultad para crear compromisos, para establecer una familia, con relaciones caóticas, que no terminan lo que comienzas, sin límites.

Consultado acerca de los factores que generan estos cuadros, precisa que hay múltiples razones y variables que intervienen: factores relacionales, de estilo de apego con los padres, de tipo biológico como el temperamento, los modelos cognitivos e incluso explicaciones neurofisiológicas.

Respecto a estas últimas se indica la teoría polivagal, o del nervio vago, que tiene que ver con los sistemas simpático y parasimpático que están relacionados con las posibilidades de reacción ante situaciones de estrés, de cómo somos capaces de regularnos: “y las personas con este conflicto tiene problemas precisamente para autorregularse tanto a nivel de impulsos como de afectos”.